Ayer vi a una mujer llorando
¿Y que tiene de raro? se preguntaran
pues no se, pero se veia hermosa.
Pasaba yo en mi carro, frente a SEMEEFO (Servicio Medico Forense) y tuve que deternerme a causa del semaforo, por azares del destino mi vista se fue directamente al estacionamiento de este lugar y ahi estaba ella, una mujer como de treinta y tantos, una pijama gris, zapatos deportivos viejos, una camiseta rosa y sudadera gris tambien, cabello desordenado y sucio, ojos hinchados de tanto llorar, era evidente que acaba de recibir una noticia inesperada, se balanceba de adelante hacia atras, parecia que estaba en un columpio, se sento y limpiaba sus su nariz con un pañuelo desechable que ya pedia relevo, mire sus ojos, grandes, verdes y pestañas negras, dejaban ver el dolor que sentia, una mirada perdida, vagando entre estupideces mundanas, manos labradas por el tiempo se aferraban al pañuelo, apretaban con tal fuerza que se podian ver los nudillos blancos, su boca parecia emitir una sonrisa, pero en realidad era la contraccion de sus musculos faciales al tratar de sacar la tristeza, agua salina era el unico producto de aquel esfuerzo.
Se veia hermosa, una mujer dejando de lado su papel competitivo, olvidandose del maquillaje, olvidandose de opiniones estupidas, dejando fluir sus sentimientos, dejandose llevar por ella misma, ignorante de reglas estupidas, dejando atras las poses, era perfecta, era naturalmente bella.