De donde viene sophie?

(Escrito por el Sr. Daril Fortis... gracias)

Sophie y el perpetuo tango tocando en su cabeza, una y otra vez de un modo desquiciante, frenético, los violines gritando agonizantes, el acordeón y su ahogado resoplido, fiesta hilarante provocadora de un éxtasis mórbido. ¿Un tango? Pero Sophie se trata de un nombre griego, ella proviene de los barrios oscuros de Grecia, de aquel lugar que no forma parte del complejo turístico, no esta ni cerca de Partenón ni de las paradisíacas playas con colores verdes y azules que le otorgan una profundidad infinita a las aguas ondeantes. ¿Un tango? Ni siquiera su memoria lo sabe, piensa acerca de ello, busca y revuelve la habitación cerebral, dejando desorden total, e incluso expulsando algunos recuerdos, en aquel cuarto tan sólo encuentra música estridente, dibujos oscuros y danzas sensualmente peligrosas. ¿Un tango? Duda perpetua, pregunta insistente, pensamiento recurrente, Sophie no conoce la respuesta, jamás la ha pensado, ¿cómo podría encontrarla?, talvez la guarde acérrimamente el cadáver de su madre, ahí abajo, asegurada con féretro, clavos y tierra, quizás los gusanos son dueños de ella en este momento, o la tierra la rompió en pequeños trozos y la repartió a sus habitantes. ¿Un tango? La respuesta puede ser muy versátil, con una característica camaleónica, con un vaivén desconocido, podría tratarse de un recuerdo heredado por su madre mientras habitaba su cuerpo, quizás sea creación de su mente, una jugarreta del compositor mental que lleva en su interior, o el recuerdo vago de lo que alguna vez escucho, el recuerdo de la melodía favorita de su padre. El tango no pertenece a algún recuerdo de su madre, ni a su creación propia, sino al recuerdo uterino que su padre le dejo, tan sólo el ruido de la aguja contra el acetato. Su argentino padre y su música, cómo iba a saberlo Sophie si tan sólo recuerda a su madre como un espacio, cálido, cómodo y acuoso además de una tripa que la mantenía sujeta a su carne blanda.