Capitulo II

Con un nuevo amanecer, un lugar nuevo y esperanza de una nueva vida, desperto Sofia, ropa comoda y un desayuno ligero para tomar camino hacia su trabajo, estaba tan cerca de casa que no era necesario tomar taxi o autobus, con direccion en mano fue siguiendo la numeracion de aquellas casas, tan grandes, frescas, nada parecido a lo que habia en su lugar natal, pero todo era igual a lo que habia en su imaginacion mientras planeaba el viaje; numero 345, esa es! no fue necesario llamar a la puerta la señora estaba en el jardin esperandola, rubia, ojos azules, short de mezclilla y una camiseta de algodon algo escotada, la incomodidad se reflejo en los ojos de Sofia, pero se habia propuesto adaptarse asi que hizo a un lado sus ideas y escucho las instrucciones, solo habia que limpiar en las mañanas, cocinar la cena y cuidar a sus hijos Debbie y Daniel 14 y 7 años respectivamente, no era cosa dificil asi que de inmediato empezo con sus labores.
La señora la observaba, no esperaba a una musulmana, no tiene nada en contra de ella ni de su religion pero en el vecindario habia gente muy "especial" y eso le podria traer problemas, Sofia limpiaba el cuarto de Debbie mientras ella leia una revista en su cama, los niños tampoco tenian problemas con ella, eran unas personitas buenas de corazon.
Sofia seguia en su mundo mientras hacia la limpieza, pensando en el, preocupada de que la pasara algo, si no llego a la cita solo le pudo haber pasado algo, estaba segura de que el no la dejara abandonada a su suerte, el sabia en lo que se estaba involucrando y lo acepto, prometio llevarla consigo a su casa, vivir juntos, formar una nueva familia, un nuevo mundo para ella, y sin embargo no llego, sera el trabajo, seguro esta muy ocupado, pensaba mientras limpiaba ahora el cuarto de Daniel.
A la hora de servir la cena estaban todos en la mesa, excepto el padre de los niños, esto sorprendio un poco a Sofia, estaba a costumbrada a servir al hombre primero en esta caso seria el padre pero no estaba, entonces Daniel y mientras pensaba que hacer la señora le ayudo a servir mientras comentaba que su esposo no llegaria a la cena, se quedaria en el trabajo un rato mas, mientras la familia comia ella tuvo tiempo de hacer lo mismo en la cocina y despues de limpiar por fin se fue a descansar a su casa.
Estando en cama tratando de dormir pensaba de nuevo en el, un nuevo intento para llamarlo y por fin se escucho su voz a otro lado del telefono, quedaron de verse en una hora en el cafe de la esquina, nerviosa y emocionada, se arreglo el cabello, sus ojos el adorno de henna le quedo mejor que nunca y su velo que no podia faltar, camino a la cafeteria no podia pensar se convirtio en un puño de nerviosy se propuso solo llegar, el lugar no era gran cosa solo mesas y sillas metalicas, olor a cafe y unos cuantos libros, espero de pie, luego sentada pidio un te y seguia la espera...