Carpe noctem fue lo ultimo que me dijo mientras avanzaba con pasos lentos, elegantes sobre el puente que conectaba la mente de aquellas personas tan distintas y que sin embargo llegaron a tener una complicidad casi perfecta.
Carpe diem fue mi respuesta, queria mostrar con ello el motivo de la despedida, que las dudas no atrevieran a mostrarse, necesitaba que Sophia comprendiera el motivo por el cual debia alejarme, mi ansiedad no fue disimulada ni un instante y ella, presa de su estoicismo solo me regalo una media sonrisa.
Asi fue la despedida, sin dramas, sin lagrimas, sin acusaciones, sin nada que dejara huella.
Sophia me acompaño por mas tiempo del necesario, estuvo aqui para ayudarme a ver la belleza en las sombras, la elegancia de la muerte, el suave aroma de una rosa seca, llego para guiarme en un mundo que entonces era aun inexplorado por mi, me llevo de caceria, me dio a probar las delicias de la sangre, me enseño divertirme con la noche, fue una alternativa de escape, una ventana hacia una posibilidad, hacia una nueva vida, su frialdad fue medicina perfecta para ayudarme con las heridas en proceso de cicatrizacion, su coqueteo me deleito y me llevo a conocer placeres en otros territorios, viajamos juntas, caminamos entre universos, conocimos seres divinos y malditos, senti y goce, asi fueron los ultimos años, asi fue mi existencia compartida con Sophia.
Carpe noctem, asi comenzo y asi termina.
Carpe diem, asi empieza y... asi terminara?
Sigue alejandose, su contoneo me dice que no estara tan distante, amenaza con visitarme cada vez que necesite refugio, amiga leal, amiga perfecta, y lo digo asi porque se que ella y nadie mas sabra cuando es tiempo para jugar al escondite de nuevo y me llevara a disfrutar de la noche y saborear cada lagrima y cada segundo de odio, y tambien se que ella y nadie mas sabra cuando sera el momento ideal para alejarme y disfrutar del dia y todas las bendiciones que hay a mi alrededor.
Amiga... Sophia... se que pronto estaremos aqui, de nuevo en el puente caminando una a la otra, guiadas por la niebla, te digo adios, con tristeza, pero no con resignacion, enterada de que esta despedida no es obligada, es mi decison este cambio de vida, lo siento, mi lado siniestro gobierna mi mundo.
Carpe noctem dice de nuevo agregando una mirada seductora, tentandome a reflexionar en el cambio que ha surgido en mi, retira por unos instantes el manto y muestra aquel mundo del que me despido, elegancia, seduccion, juegos sombrios...
Carpe diem le respondo, intentando con una sonrisa mostrar el universo que aun me falta por descubrir...
Una mirada de complicidad me dice que entiende mi curiosidad, sabe que necesito probar sabores mas coloridos, sabe que un arcoiris me espera, pero con esa mirada tambien augura que pronto buscare las sombras como refugio... eso es algo que solo el tiempo puede decidirlo, le contesto con otra sonrisa.
Carpe noctem le grito, cuando da el ultimo paso para salir del puente y llegar al otro extremo.
Carpe diem me dice sin perder postura, viendome directamente a los ojos, otra media sonrisa, baja la mirada y se aleja dejandome ver el carmin de su vestido que se mueve al ritmo que la niebla le marque.
Carpe noctem querida Sophia...