14 de diciembre de 2007

Rutina

Llego a la puerta, doblo a la derecha, le digo adios al guardia y tomo camino, pasa un hombre a mi lado, vestido totalmente de negro, alto y se podria decir que hasta guapo, provoca que mis ojos sigan su camino por un instante, regreso a lo mio, hay dos postes que estorban mi andar, paso por la izquierda de uno y luego por la diestra del otro, estan tan cerca uno del otro que mi abrigo se ha manchado con polvo, me detengo, paso mi bolsa de una mano a otra para dejar libre aquella que limpiara la tela, renuevo la caminata, hacia mi, viene una mujer con dos niños a su lado y un tercero en brazos, parece que esta dormido, los niños lloran por un juguete que mama no compro, se acercan mas y puedo ver sus ropas sucias, cabello desordenado y la cara de impaciencia de la madre la note desde lejos, cuando pasan cerca de mi, escucho el llanto del que traia en brazos, en ese momento medito: de lo que me he salvado! al menos por ahora...
Llego a la esquina y tengo dos opciones: cruzar primero y luego caminar hacia abajo o caminar hacia abajo y despues cruzar, tomo la primera opcion con ayuda del semaforo y empiezo a danzar entre taxis y otros carros, una danza magica, mi cuerpo se mueve al ritmo del claxon y bociferaciones de los tipos al volante, mi cadera sigue el vaiven de los motores y mis manos se ondulan con ayuda de los gritos agudos de la deseperacion.
Al otro lado de la calle un joven vendedor de flores me ofrece un ramo, a cambio de sesenta pesos me ha regalado cuatro rosas rojas y mucha hierba de relleno, con ellas en brazos, sigo andando hasta toparme con una calle inclinada, que por fuerza debo tomar, no importa que mis botas preferidas no este aptas para tal efecto, que importa si estoy a punto de caer por lo alto de mis tacones, aun asi debo bajar, y en la primera esquina doblar a la izquierda, no sin antes verificar que alguien este escondido entre los rincones sombrios de la casa de al lado, y tambien cuidando que ningun borrachito salga del bar de enfrente, no vaya a ser alguien que quiera molestarme.
Diez pasitos mas y ahi esta mi carro, por fin! suena la alarma activada por un click, abro la puerta, subo a el, me pongo comoda, acciono los seguros de las puertas, suena depeche mode o nightwish o portishead o bunbury (depende del mood del dia) y enciendo el motor, lentes puestos, cinturon asegurado y empiezo a manejar, con destino a ... tal vez mi casa.... tal vez el cafe... tal vez a ninguna parte...

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